"Hersch, enfermo de sida desde hace décadas, no ha dejado que su condición le impida desarrollar una carrera impresionante, sin tomarse demasiados respiros en el camino. En 2008 sufrió un cuadro de demencia, llegando a perder la movilidad en varias partes de su cuerpo, incluidas sus manos. La rehabilitación fue lenta, pero él volvió a recuperar sus facultades tras una larga y obstinada recuperación en la que el pianista se negó a ser esclavo de su propia fragilidad." Por: Yahvé M. de la Cavada
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Fred Hersch, vida después de la vida.